Yaacov G.
Igual la cosecha
Quise yo también celebrar la cosecha
Pero ya lo habían recogido todo
La plantación, sin manzanas ni peras
Y en el jardín, ni un solo higo.
De pronto, desde el codo de la pendiente,
Entre las espinas cansadas,
Los ojos de una drimia me iluminan:
"Para la fiesta, recoléctame a mí".
Tenía el blanco de la drimia, pero no me alcanzaba
Para una fiesta tan querida,
Pues todo lo habían recolectado
Y para mí nada quedó.
Entonces desde las matas brilló,
Negro, dulce y jugoso,
Un racimo sublime de frambuesas:
"Yo seré tu cosecha".
La luz de la drimia y el gozo de las frambuesas en mi canasto,
¿me alcanzarán ellos para la Fiesta de la Cosecha?
Deambulé por los senderos.
Quizás hallara algo más.
Entre zumbidos del ocaso otoñal,
Desde el horizonte amarillento,
Una nube perfecta su mano tendió
Contigo vendré a la Fiesta de la Cosecha.
Todo lo habían recolectado, pero yo tenía mayoría,
También para mí mucho quedó.
A la Fiesta de la Cosecha traje mucha bendición:
Una nube de otoño,
Drimias de color
Y frambuesas silvestres.