Un campesino cosechó la guadaña toda la mañana hasta que se cansó y se sentó. Salió el zorro de la arboleda vecina,
se dirigió al campesino y le dijo:
¿Qué comes?
Pan - Dijo el campesino.

Dame un trozo, nunca probé pan.

Y le entregó una rodaja.

¡Excelente! dijo el zorro - yo también me voy a preparar pan como este. ¿Cómo se hace?

Primero, toma un pico y ara la tierra.

Entonces ¿habrá pan?
 Aún no. Después allanas...

Y hay pan.

Espera un momento. ¡Aún no has sembrado!
¿Entonces habrá pan?
No. Caerá la lluvia y las semillas brotarán y crecerán todo el invierno, y para la fiesta de Shavuot madurará.

Entonces cosechas y traes los granos a la era de trilla...

¡Y comeré pan!
Aún no. Todavía tienes que trillar, juntar los granos, triturarlos para que se hagan harina...

¿Y finalmente se come el pan?
Pronto. De la harina formas una masa, la amasas, armas una barra de pan y la horneas.

¿Y entonces hay pan? - Si, te cortas una rodaja y la comes.

Pensó el zorro y dijo:
Es demasiado difícil, demasiado largo, es posible enloquecer.

Es mejor que corra a buscarme algunas gallinas. Y se fue.