I.J. Brener
¡No trabajaré!
del cuento: El comienzo del mes de mayo
¡No trabajaré al principio del mes de mayo, sin importar qué!
- Hermano, sí, el uno de mayo, el uno de mayo... Cuando pasó el invierno, que no lo vimos... Así pasan los días, así da vuelta la rueda...
El ya pide una salida, una apertura para salir por él de la pregunta ¡que le fue presentada directamente! - comentó un psicólogo del grupo.
En palabras sin sentido, no podrás susurrar sobre nosotros - avisó también Baruch sobre el asunto.
¿Qué quieren de mí? - Llamó Yudilevich últimamente, en la burla de un tormento, por así decirlo - ¿nadie tiene posibilidades de manifestaciones este año? ¿Qué quieren?
- Y de todas maneras, ¡aquí no! Asuman con inocencia y pena las altas hermanas - pero en el extranjero no había...
- Ok, supongamos que en el exterior no hay muchas manifestaciones, no hay manifestaciones grandiosas - Incluso las hermanas gordas comenzaron a enfurecerse.
- Listo, y ¿por qué? - se apuró Baruch a demostrar - ya que este año cae nuestra Fiesta de la Libertad en un día común. Yo, por ejemplo, le dije al dueño de mi imprenta: «Incluso si eso depende del lugar de trabajo para todos los días de mi vida - ¡no trabajaré al principio del mes de mayo, sin importar qué! Incluso si se ponen en peligro vidas por eso - yo no iré a la imprenta». Pero no es posible requerirle esto a las asociaciones profesionales que en cada país se festeje nuestra fiesta. ¡Yo los perdono completamente! Los tydeonianos ingleses (comenzó el hablante a sacar palabras de su corazón), por ejemplo, respondieron: ¿Quién de nosotros abandonará el trabajo en alguno de los días de los actos? Si este día cayera al comienzo de la semana, en su sábado - entonces esto sería completamente diferente, ¡de forma extrema!... Y la prueba: Hace algunos años, recuerdo, cayó el uno de mayo en día domingo...