Justamente un aumento en el salario y el empleo sanan la economía

Mientras no haya respuesta de parte del movimiento laborista a la afirmación de que un salario bajo y la desocupación «son buenos para la economía», hasta que se pueda demostrar, sobre una fuerte base teórica, lo contrario a esto, es decir que un bajo salario y la desocupación son nocivas para la economía y que justamente un aumento en el salario y el empleo son los que sanan la economía, hasta ese entonces no habrá renacimiento. Todo el tiempo que el partido laborista acepta la afirmación de que el aumento del salario causa inflación y pone en peligro los lugares de trabajo, el movimiento laborista no tiene nada que buscar como una entidad separada sobre el escenario político. Aceptando esas afirmaciones se funde con el resto de los factores políticos en el país hasta que se borran todas sus marcas distintivas. Sólo si puede mostrar que demasiada igualdad en la repartición de los ingresos, el aumento del salario es quien lucha contra la inflación y la desocupación, ambas a la vez, sólo si puede demostrar que los intereses especiales de los trabajadores asalariados son también el interés de toda la economía, que esos dos intereses son idénticos e inseparables, entonces se levantará un movimiento laborista fortificado que pueda cumplir con su función. Un desarrollo de esta clase es obligatorio y significativo históricamente tanto en Israel como en el mundo. Los trabajadores asalariados son la principal víctima y por la tanto también los opositores naturales del régimen de estancamiento de la ganancia máxima. Son la fuerza principal que puede cambiar a este régimen dañino y peligroso. Liberar al país y al mundo de este régimen y ofrecer a la economía y a la sociedad caminos alternativos, que construyen y no la desarman, esa es la función histórica de los movimientos laboristas. Pero como condición para ello, deben primero que nada liberarse de la ideología monetaria que se pegó a ellas y adoptar una teoría económica que describe al mundo verdaderamente, y como tal puede ser utilizado como base ideológica para el interés de los trabajadores.