El siguiente fragmento del libro de Isaías se lee en Shabat Najamú ("Consolad", nombre de la Parashá, fragmento de la Torá que se lee en la sinagoga), el primer Shabat después de Tisha Beav.

 

Este Shabat es uno de los siete Shabatot entre Tisha Beav y Rosh Hashaná, en los que se leen profecías que tratan del consuelo y de la visión de redención, tal como será en el Final de los Tiempos. Las haftarot (pasajes de los Profetas que se leen después de leer la Torá), están tomadas todas de un conjunto de profecías de consuelo del libro de Isaías, a partir del capítulo 40.

 

Libro de Isaías, capítulo 40, vers. 1-11:

 

1. Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios.

2. Hablad al corazón de Jerusalén y anunciadle que su tiempo de servicio se ha cumplido, que está pagada su culpa porque ha recibido de la mano del Eterno el doble de castigo por todos sus pecados.

3. Una voz que clama en el desierto dice: Abrid camino al Eterno. Preparad en el desierto un camino para nuestro Dios.

4. Cada valle será levantado, cada montaña y colina serán bajadas, lo rugoso será alisado y los lugares escarpados serán llanos.

5. Y será revelada la gloria del Eterno, y cada quien será testigo de eso porque la boca del Eterno lo ha dicho.

6. Una voz grita: "¡Anunciad!" y dice: "¿Qué anunciaré?" Que toda carne es hierba y toda su hermosura es como la flor del campo.

7. Se seca la hierba y la flor se marchita, porque el aliento del Eterno las sopla. Verdaderamente, el pueblo es hierba.

8. La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanecerá para siempre.

9. Tú que le anuncias buenas nuevas a Sión, súbete a la alta montaña. Tú que anuncias buenas nuevas a Jerusalén, levanta tu voz con fuerza. Levántala, no temas. Grita a las ciudades de Judá: "¡He aquí a vuestro Dios!"

10. He aquí que el Señor Dios vendrá con todo Su poder y Su brazo dominará por Él. He aquí que Su recompensa está con Él y Su premio está ante Él.

11. Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo recogerá a los corderillos y los llevará en su seno, conduciendo suavemente a las ovejas que amamantan.