Bendición del encendido de velas, movimiento de egresados Kvutzot Habejirá del movimiento juvenil Hamajanot Haolim, Nir Rubin

 

Y dijo Dios: "Haya luz" y hubo luz.

Y vio Dios que la luz era buena e hizo separar la luz de la oscuridad.

Y la luz que creó el Eterno el primer día, el hombre la contempla desde el fin del mundo hasta su fin.

Dado que contempló el Eterno al hombre y vio que sus actos eran errados, se dispuso a ocultarla.

E hizo el Eterno una pequeña luz para el gobierno de la noche y las estrellas, y las dio el Eterno al firmamento del cielo,

para diferenciar entre la luz y la oscuridad. ¿Y por qué diferenciar?

Para que el alma del hombre, desde ahora, busque alcanzar la luz grande que fue ocultada.

¿Y dónde fue ocultada la luz? En los corazones de los seres humanos.

Y cuando los seres humanos dirijan sus corazones uno al otro, la luz de su interior volverá a iluminar.

Al encender nuestras velas, nos desearemos mutuamente una semana de vivencias compartidas, de escucharnos los unos a los otros y de la luz de nuestro interior.

Bendito eres Tú, Adonai, Dios nuestro, Rey del Universo, que nos has prescripto encender velas de Shabat.