top of page
Huida
Entre las botellas de gaseosa,
sírveme
un vaso de veneno.
Quien no ha huido
fue abatido,
quien no fue abatido,
abatió.
Se los puede evacuar también
de ocho en ocho,
y agradecer por cada manga
con un brazo dentro.
Se puede por decenas
cargarlos,
y untar vendas de campaña
con cerebro y con sangre.
Se puede, si se quiere,
escuchar los gritos,
o no escucharlos,
escupir resentimiento,
y al final huir de allí
en el gran helicóptero,
de la vida.

More >












bottom of page