El daño severo a amplias clases de la sociedad israelí, junto con la destrucción de las piedras fundamentales del estado de bienestar israelí, tendría que haber sacado a las multitudes a la calle. Pero, la mayoría del público israelí permanece indiferente y mira al programa como un espectador opuesto. Sólo en zonas muy reducidas surgió la rebelión con el potencial de armarse en una protesta y lucho.

Especialmente se destaca el hecho de que también grupos, que pueden perjudicarse del programa de forma directa y dolorosa, no participan en la lucha contra él. La pregunta es por supuesto, ¿por qué? ¿Cómo es posible explicar la indiferencia del público? ¿Por qué no llega al momento en que los ciudadanos se levantan y suben a la Bastilla? ¿Por qué la calle israelí aún no arde?