¿Qué es la renovación, si no el Shabat?

 

El Shabat es condición para la renovación. La renovación es condición para el Shabat.

 

El Shabat es condición para la renovación. Es decir, el Shabat como generador de fuerza. Es descanso, es estar juntos, es la familia, es la alegría de vivir y la belleza que hay en los símbolos. Velas que iluminan, un pan trenzado, dulce y tostado, el vino en la copa, una camisa blanca, todo eso queremos en el Kabalat Shabat. Intentamos absorber de ellos luz y alegría, e imbuirlos con contenidos que nos son propios: nuestra fe en el ser humano, que todavía conserva la chispa, el compañerismo kibutziano, que existe y que solo necesita ponerse de manifiesto con emoción. Creo que la vivencia del Shabat nos da fuerzas para los días que vienen, para una realidad concreta de la vida en el kibutz, de la vida en general.

 

La renovación es condición para el Shabat. Es decir, no se trata de "jazará biteshuvá", una "vuelta a la religión", sino de dar un contenido, nuevo, humano, kibutziano, judío, a los símbolos antiguos del judaísmo. Pues, si no fuera por el contenido nuevo, no podríamos vincularnos con los símbolos, y solo quedaría la alienación y una sensación de cotidianeidad tediosa en el comedor, en la víspera de Shabat.