En el periodo de la Segunda Alya, un grupo de obreros decidieron junto con A.D. Gordon, renovar la costumbre de peregrinación a Jerusalén, y hacer en ella un paseo durante la Fiesta de Sukkot. Uno de los pioneros describe:

La noticia de los «peregrinos» se expandió por la ciudad bastante rápido. Ese mismo día vino una delegación del Rabino Shmuel Selent y nos ofreció cinco napoleones [moneda francesa en uso en Israel en el periodo del gobierno otomano] con motivo de la fiesta. También de parte de los sionistas llegó una oferta similar a esta pero la rechazamos.

Con la santificación de la fiesta fuimos todos en grupo a la sinagoga. Y en la noche, antes de nuestra pobre cena, compramos algunos productos obligatorios con nuestros pocos centavos, nos subimos sobre el techo de la casa que nos alojaba en el barrio de Bet Israel, y agasajamos a Aharon David Gordon, el anciano del grupo, que era mucho mayor que nosotros por mucho, con un Kidush que su eco se extendió y llegó hasta Mishkenot Israel en Mea Shearim. Luego, un Hora entusiasta se encendió en todo el vecindario. Al día siguiente fuimos nuevamente a la Sinagoga, y también este día terminó en un Hora. Y mientras bailábamos con un gran público a nuestro alrededor, apareció de repente un anciano de barba blanca, me llamó desde el círculo de bailarines y con lágrimas en sus ojos me dijo en Yiddish: «Escucha hijo, me he enterado que tuvimos el privilegio e «Idishe Kinder» peregrinaron a Jerusalén. Se bueno conmigo y brindaremos «Lechaim». Inmediatamente interrumpí el baile y todo brindamos «Lechaim» con el querido anciano, que no dejaba de hablar de tanta emoción: «Los días del Mesías... Los días del Mesías»