Avigail:

Esta frase: "Y te alegrarás en tu Fiesta"… debería ser la bendición con la que deberíamos saludarnos el uno al otro al llegar la Fiesta de Sucot. Pero creo que en nuestro kibutz no solo no sentimos la festividad, tampoco sentimos la alegría que hay en ella.

 

Recuerdo los días de mi niñez, cómo se construía la sucá en el kibutz, y nosotros, los niños, íbamos y la adornábamos con nuestros trabajos. Lo hacíamos con mucha alegría y mucho cariño.

 

Y en el kibutz, no se podía decir que no había un clima de festividad, porque sucá por lo menos, había.

 

Hoy la situación es diferente. Cada año la sucá es más pequeña, tanto, que este año uno no podía siquiera sentarse en ella y disfrutar de estar juntos en la naturaleza…

 

Quiso la "suerte" que este año la Fiesta cayera en viernes, y así, toda la semana me olvidé que estábamos en los días de Fiesta. Aquí y allá escuché alguna canción que salía de alguna de las Casas de los Niños, que celebraban la Fiesta con sus familias, pero no pude ser partícipe de mucho más…

 

Si no somos nosotros responsables por la transmisión del contenido de nuestras festividades, al menos por nuestros hijos, nunca podremos volver la rueda atrás, el slogan "Te alegrarás en tu Fiesta" no llenará más nuestros corazones, y las festividades aquí serán apenas otra fecha en el calendario, y no más que eso.