Reut Ron
Reflexiones sobre el quince de Shvat
Estoy de visita en Nueva Zelanda, disfrutando de paisajes increíbles en el país que es la capital de la conservación de la naturaleza. Un país donde revisan los zapatos en el aeropuerto para asegurarse de que uno no traiga consigo restos de otra naturaleza, un país donde parecería que la gente camina de puntillas para no perturbar a la mágica y maravillosa naturaleza.
Camino por playas amarillas, bahías turquesas y densos bosques verdes y pienso en el Año Nuevo de los Árboles, la festividad de la conservación de la naturaleza, sobre Tu Bishvat que se aproxima.
Me pregunto sobre la preservación de la naturaleza y el acercamiento a la naturaleza. ¿Son contradictorios o, por el contrario, complementarios? ¿Acaso es posible celebrar Tu Bishvat aquí? ¿Es Tu Bishvat una fiesta universal adecuada también para los neozelandeses? ¿O, tal vez no lo necesitan en absoluto, porque de todos modos son tan cuidadosos y amantes de la naturaleza?
Tu Bishvat es uno de los éxitos del sionismo en torno a la renovación de la cultura. Si no es el más exitoso de todos, es por lo menos uno de los tres primeros (Janucá, Shavuot, Tu Bishvat). En estas fiestas, el sionismo logró recargar contenidos nuevos (nuevos-viejos) y relevantes e inventarles ceremonias y símbolos especiales que se enraizaron en una buena parte del público israelí.
Afortunadamente para mí, mi trabajo en el “Instituto de Fiestas Judías Shitim” me dio la oportunidad de conocer y trabajar con dos personas que consolidaron esa renovación. Azaria Alon - un conocedor de Eretz Israel y protector de la naturaleza, uno de los fundadores de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel y uno de los líderes de la revolución para la conservación de las flores silvestres en Israel.
Binyamin Yoguev (Buja), educador y conferenciante, quien ha organizado desde hace muchos años decenas de ceremonias de Tu Bishvat para cientos y hasta miles de personas por año.
Mediante su actividad, Buja y Azaria han aportado aspectos esenciales y complementarios de la fiesta.
Identifico en Tu Bishvat (o en el texto de las fuentes) tres significados principales:
Tu Bishvat tiene tres facetas: la Tierra de Israel, Tikún (corrección) y plantación de árboles. Las tres se conectan y complementan entre sí.
La Tierra de Israel – el amor a Eretz Israel y la conservación de la naturaleza.
En los últimos años, Tu Bishvat se ha convertido en la fiesta de la conservación de la naturaleza. Hay quienes ven en ello, no sin una medida considerable de razón, una huida de lo local y nacional a lo universal. Hay quienes ven una contradicción entre el valor nacional-sionista que expresa la conexión de una persona y una nación con su tierra, y el valor universal que indica el compromiso con el planeta y la naturaleza en general.
Sin embargo, estos valores no son contradictorios, sino que se complementan entre sí. Amar a la tierra, a Eretz Israel, conocerla y preservarla son la expresión nacional del amor a la naturaleza y de la responsabilidad hacia todo el planeta. Del mismo modo en que el amor conyugal o familiar no contradice o niega el amor a los demás, sino que es una cierta expresión de él. Son distintos valores de una misma secuencia que, a veces, se encuentran en tensión, pero sin que sean contradictorios. Aquel que renuncia a su identidad nacional y local terminará desconectado del mismo medio ambiente que pretende preservar, mientras que aquel que ignore su compromiso con la humanidad y el planeta dañará con sus acciones (tal vez en un plazo más largo) los intereses de su país y de su pueblo. Tal como lo traduce Java Alberstein en la canción “Pele” (Maravilla), el amor por la patria es algo natural y ¿por qué debería el amor detenerse en las fronteras?
Tu Bishvat es una fiesta sionista puesto que nos hace recordar a la Tierra de Israel a través de los árboles y sus frutos. Tu Bishvat nos educa sobre nuestro compromiso con esta Tierra, con su suelo y sus frutos. Desde los diezmos para los que estaba destinada esta fecha en el pasado, pasando por el Seder de Tu Bishvat y el importar frutas de Eretz Israel para los alumnos del Jeder en la diáspora, y hasta la semana de protección de la naturaleza en el Estado de Israel, Tu Bishvat nos enseña a tratar bien, conocer, respetar y preservar nuestra tierra y la naturaleza en su totalidad.
Corrección – Seder de Tu Bishvat, corrección del mundo y el ser humano
El ritual de la corrección del Seder de Tu Bishvat es una costumbre antigua cuyos orígenes provienen de la Torat Hamekubalim (doctrina de los sabios de la Kabalá) del siglo 17. Esta costumbre, tal como muchas otras del ciclo de vida judío, es un intento de conectar lo espiritual con lo material, lo simbólico con lo tangible. Según los Mekubalim (sabios de la Kabalá), cada acción tiene un significado espiritual y es posible añadir un Tikún (corrección), mediante la oración y la intención, en toda acción cotidiana como, por ejemplo, la de comer frutas. De acuerdo con la Torat Hamekubalim, el universo fue creado en cuatro niveles o mundos: el mundo de la Atzilut - Elohut (Nobleza - Divinidad) que es un mundo totalmente espiritual sin ninguna expresión material; el mundo de la Briá (Creación) que es la creación desde la nada, una materia que es casi completamente espiritual; el mundo de la Ietzirá (formación) en el que el espíritu se materializa en sustancia; y el mundo de la Asiyá (acción de hacer) que es un mundo casi totalmente material. A cada uno de estos mundos (con excepción del mundo de la Atzilut, puesto que no tiene ninguna expresión material) se adjudicó un tipo de fruto: al de la Briá se adjudicaron los frutos que se consumen en su totalidad (como los higos), al de la Ietzirá los que tienen un núcleo duro que no se come (como las olivas (aceitunas)) y al de la Asiyá los frutos que tienen una cáscara dura que no come (como las almendras). El Seder de Tu Bishvat es un proceso ceremonial espiritual que va desde el mundo de la Atzilut hasta el mundo de la Asiyá en un intento de introducir espíritu a la materia para que la persona pueda elevarse a sí mismo y a lo que come y bendice a un nivel espiritual superior.
Uno puede decir que esta ceremonia es un mero misticismo sin fundamento e incluso que el Seder de Tu Bishvat no es más que un sustituto que se usaba en la época del exilio para preservar el sentimiento de conexión con Eretz Israel. Como tal, no tendría cabida en la cultura sionista israelí.
Sin embargo, el Seder de Tu Bishvat trae de una manera simbólica y perfecta la idea de la corrección. Una corrección espiritual y social. La idea de una transición de espíritu a materia - del ideal a lo abstracto (Atzilut), la cual, a través de una idea teórica y una conceptualización verbal (Briá) conduce a la formación de un programa y un marco (formación) hasta la realización (Asiyá) del día a día. El Seder de Tu Bishvat nos enseña que es posible corregir de muchas maneras y en todo tipo de lugares. Incluso las acciones más simples de la vida cotidiana se pueden realizar de una manera que tenga el espíritu de la corrección; es posible expresar nuestros valores en la manera en que comemos, trabajamos, construimos, paseamos y criamos a nuestros hijos. Podemos realizar todas estas acciones con la intención de crear una mejor sociedad, concentrándonos en hacer bien al prójimo. Tenemos la posibilidad de corregir, aunque sea en el mundo más materialista y duro, siempre que dispongamos de la capacidad de identificar los mundos más elevados y transitar a través de ellos.
Precisamente hoy, en una sociedad donde la materia controla el espíritu o la espiritualidad es vendida como una mercancía, la idea de la corrección debería acompañarnos y guiarnos en todas nuestras acciones. La corrección, que es tanto un proceso interno individual (como la oración y el comer), como social, tiene relación con el entorno físico y humano y se realiza conjuntamente en público (como la oración y el comer).
Plantación de árboles - sionismo, ecología y acciones de Tikún (corrección)
La idea de plantar árboles en Tu Bishvat comenzó en Eretz Israel a fines del siglo 19 en las colonias de la Primera Aliá.
Hay algo absurdo en plantar árboles en Tu Bishvat, cuando el tiempo frío no permite a menudo que los arbolitos recién plantados sobrevivan. Incluso en la época de las Fuentes no era Tu Bishvat el Año Nuevo para plantar árboles, lo cual se hacía en el mes de Tishrei, sino que era el Rosh Hashaná para los frutos y árboles, es decir, el comienzo del año para calcular el diezmo anual de los frutos.
Sin embargo, en el sionismo suele suceder que haya mucha irracionalidad, que se haga intentos heroicos, a veces hasta el límite de lo absurdo, para sobreponerse a las circunstancias y triunfar a pesar de todo. Otra razón por la que el acto de plantar árboles armoniza con el espíritu del sionismo es que implica la salida a la naturaleza y el trabajo físico.
Las personas entendidas en asuntos de la naturaleza y de la agricultura tal vez se opongan a este acto realizado como una parte central de la festividad; pero, tanto si es adecuado o no para las circunstancias y la temporada del año, el plantar árboles es un acto sionista de primera orden. Este acto permite a las personas conectarse con la naturaleza, ser parte de una nueva creación y profundizar sus raíces. Es también un acto ecológico que implica la conservación del medio ambiente, la expansión de los pulmones verdes y el embellecimiento de la naturaleza. Y, por encima de todo ello, el plantar árboles es, tal como lo expresa Muki Tzur, un acto de fe y compromiso. El plantador no sabe cuál será el resultado de su acción de plantar, pero lo hace para crear algo nuevo y mejorar al medio ambiente y a sí mismo, tal como aquel anciano que encontró Joni el trazador de círculos ("Joni Hameaguel”) cuando plantaba un algarrobo para las generaciones futuras.
La plantación de árboles conecta el amor por Eretz Israel con el medio ambiente. Es en realidad una corrección y, tanto si se realiza en Tu Bishvat como en cualquier otra fecha, es un acto significativo y digno.