Feliz Fiesta a ti Hiti

No puedo terminar la carta sin agregarte algunas palabras para comentarte los increíbles acontecimientos del día. Cuántas veces he pensado hoy: ¡Por qué no hay una Hiti en mi pueblo! Lo que debería haber sido.
En mi carta de ayer, te escribí que hoy iremos a celebrar el quince de Shevat a Tel Aviv y no pensé que habría nada más que contar, pero te contare los acontecimientos de la siguiente manera:

Hoy no fuimos a trabajar. Ni nosotros los trabajadores y ni los estudiantes. En cambio, los estudiantes se organizaron según sus clases y se dirigieron a Jaffa. Adelante andaba  un carro "verde" que  estaba decorado con ramas y flores. Alegre fue el camino. El día fue maravilloso,  día de primavera y el alma estaba tan relajada... Pero entramos en Tel Aviv y pronto podríamos reconocer esa gran característica. De cada calle sale un grupo escolar con sus banderas, todos en dirección a la calle Ahad Ha'am. Cuando llegamos al lote "posta" (El correo), se abrió ante nosotros una vista maravillosa: cientos y miles de cabezas, estudiantes, cubrieron el campo, cada uno en su bandera. El "pasado" maestro se despertó en mí y mi corazón se llenó de una felicidad llena de amor para estos niños, con sus ojos brillando de felicidad y pureza...

El gran día ha llegado. De hecho, tenemos un rabino. Y todo lo que somos, ¡por nosotros y por nuestras manos! Todavía no se ha transformado La Tierra de Israel en un centro espiritual, ¡pero se transformará! El núcleo sano, educativo y nacional crecerá de una gran manera.
Cuando los estudiantes de todas las escuelas se reunieron en el campo, todos comenzaron a caminar hacia el vivero de árboles, desde donde cada uno había recibido un ciprés o una cuasarina para plantar. Aquí están antes los niños del jardín de infantes, uno, dos, tres. Aquí están los niños yemenitas bronceados con sus patillas rizadas, estudiantes de Tachkemoni. Y hay un sonido de canciones en el aire: estos son estudiantes de la escuela de maestros y maestras jardineras. Todas alegres, llenas de vida y avanzando con grandes pasos, por delante y tras ellas a la Gimnasia. Los últimos - los estudiantes de Mikveh Israel, los campesinos de la aldea, bronceados por el sol y valientes trabajadores. Después de toda esta marcha, todo Tel Aviv: ellos y sus esposas e hijos e hijas. Todos caminan por las dunas hacia la playa, donde plantarán sobre el terreno del el nuevo vecindario, cuya piedra fundamental se colocará hoy. Este es un gran día festivo porque se celebran tres acontecimientos: el décimo quinto de Shevat, el vigésimo aniversario del Fondo Nacional Judío (KKL) y la colocación de la piedra fundamental para personas sin hogar. Una gran multitud se reunió allí.

Se construyó una plataforma para los oradores. Distinguidos invitados vinieron: Ussishkin, Ruppin, Ahad Ha'am. Hubo discursos, como de costumbre, y después de eso, entregaron la piedra fundamental a Ahad Ha'am.
El anciano, Ahad Ha'am, que una vez trajo la "verdad de la Tierra de Israel" y advirtió sobre ese camino que no es correcto, ha llegado a Israel, débil y anciano, quizás esta vez encuentre lo que no encontró antes. Y si no se complace en los grandes, los hijos de la casa de Rabban le darán la esperanza, porque no ha luchado en vano, y no en vano ha trazado un nuevo camino.
Para mí, también, es un día de fiesta. El año pasado abrimos la Casa "Hechalutz" en Okehav, Besarabia, y ese día me desconecté de mi vida anterior y comencé una nueva vida, una vida laboral. Bendito sea este día.

He terminado. Iré al correo para enviar la carta y  al "HaPoel HaTzair" y luego a la casa, a Mikveh Israel.
Que la paz este contigo Hitti, y estate segura que he pensado en ti a menudo hoy. Porque si hubo algo que ofuscó mi alegría hoy, fue tu ausencia. Pero esperamos que lleguen días buenos y que pronto vengas.
Saludos mi amor
Tu querido  Moshe

 

Carta de Moshe Arazi, empleado en Mikveh Israel, a su novia Chaya, que todavía se encuentra en Europa, Tu VeShevat 1921.