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Yom Kipur

(Día del Perdón)

De nuestro archivo

Para la familia y el grupo, para educadores

Poesías festivas musicalizadas.

La Biblia, el Chazal, la era contemporánea y el sionismo

Variadas fuentes de la literatura y la poesía

Ideas para celebrar en el marco familiar y comunitario

Poemas y Canciones
Actividades y Programacion

> Introducción

Existen dos expresiones principales de Iom Kipur: uno es el ayuno para la expiación de los pecados de los Hijos de Israel. En la época del Templo, lo principal del día eran los ritos llevados a cabo por el Cohen Gadol. En este día este se vestía con una prenda blanca especial (diferente de la prenda dorada acostumbrada), enviaba al chivo expiatorio a Azazel, e ingresaba por única vez en el año al Sancto Sanctorum, confesaba los pecados de los Hijos de Israel y elevaba una breve plegaria. Para el pueblo, era un día sabático y de ayuno.

 

La segunda expresión de Iom Kipur era el cumplimiento de la mitzvá del jubileo: cada cincuenta años se libera a los esclavos, y los campos vendidos vuelven a sus dueños. El año de jubileo, junto con los años de shemitá (en que se anulaban sus deudas y quedaba en berbecho), que tenían lugar cada siete años, generaban un mecanismo de equilibrio económico-social, que evitaba la creación de brechas grandes e irreversibles entre ricos y pobres. En los años de jubileo y shemitá, los diez días entre Rosh Hashaná y Iom Kipur eran días de banquetes y fiestas; en Iom Kipur se tocaba el shofar, y los esclavos salían en libertad y los campos eran devueltos a sus dueños originales.

> Historia

Iom Kipur es un día para el perdón y la clemencia por los pecados, pero el pedido de perdón no tiene valor alguno sin su enmienda, y por eso Iom Kipur es de hecho un día de enmienda y arrepentimiento de ese pecado. El acto de la corrección es más difícil que el pedido de perdón, y por ello las costumbres de la festividad intentan ponerlo de relieve. En la Haftará (pasaje de los Profetas que se lee cada semana, concomitante con la Parashá –fragmento semanal- de la Torá) en el servicio de Shajarit (Matutino) se leen duras críticas del profeta Yeshaiáu en el capítulo 58, según las cuales D'os no se conforma con la costumbre del ayuno y demanda una reparación social en las malas acciones.

 

En el Talmud Babilónico, Avai describe cómo es el día de ayuno público (no precisamente Iom Kipur): "Desde la mañana hasta mediodía [del ayuno] hablamos de los asuntos de la ciudad, a partir de ahí un cuarto de día leemos la Torá y los Profetas, y a partir de ahí pedimos clemencia" (Taanit, hoja 12, 72). Y Rashi, en su exégesis a "analizamos los asuntos de la ciudad": "Demanda e investigación de que se revisen sus actos, en tratos entre vecinos de la ciudad, si hubo robo o actos malvados entre ellos, y los reconcilian". Es decir, que parte del día de ayuno está dedicado a evaluar la situación social dentro de la comunidad y las vías para repararla, y no solo para la autoaflicción y el balance del alma individual. Es de recalcar que el espíritu de estas palabras se acerca a lo dicho por el profeta Yeshaiahu, que leemos en la Haftará de Iom Kipur.

 

En el servicio de Minjá, las plegarias de la tarde, luego de leer en la Torá acerca de las reglas de prohibición del incesto, leemos el libro de Ioná, donde el profeta conmina a los habitantes de Nínive que arrepentirse de robos y demás delitos que han cometido. Aquí se pone el énfasis, también, en la reparación de la conducta moral dentro de la sociedad.

> El sionismo

Los primeros sionistas que llegaron a Israel y renovaron su poblamiento, no renovaron el carácter de Iom Kipur, pero dado que construyeron las herramientas para una comunidad judía soberana –como corolario de la idea del jubileo- pensaron mucho en cómo garantizar en los hechos la conformación de un mecanismo de contrabalanceo económico social, cuyo aspecto central sería el régimen de tierras nacionales, que sería dirigido por el Keren Kayemet. El personaje de Theodor Herzl en su novela Altneuland, describe: "El año de jubileo –respondió David- no es una regulación nueva, sino una muy antigua emitida por Moshé Rabeinu. Luego de siete shemitot, siendo cada shemitá cada siete años, los bienes eran devueltos a sus primeros dueños. Nosotros hemos modificado en una pequeña medida la antigua ley. Aquí, las tierras serán devueltas a la nueva sociedad. Moshé Rabeinu tenía como objetivo evitar la concentración de la riqueza de modo no igualitario. Usted verá que también nuestro método da en el blanco de esta suposición y no errará la meta. Y al aumentar el precio de los terrenos, la ganancia no irá al bolsillo de algunos individuos sino al bolsillo público". Tzvi Shatz, uno de los pioneros de la Segunda Aliá, escribió: "Después de 2000 años, pisamos nuevamente nuestra tierra, y nuestra primera preocupación es que la tierra sea nuestra y no de aquellos que vengan con el fin de hacer negocios y abusar".

 

En efecto, por muchos años los terrenos de la nación se manejaron de tal modo que la venta perpetua a particulares fue prohibida, y los contratos para su arrendamiento se firmaban por 49 años, a cuyo final, en el año cincuenta, volvían a manos de la nación.

> And Today

Las dimensiones rituales de Iom Kipur se conservan aún, en su mayoría, incluso en el sector laico en Israel. El movimiento de vehículos en la vía pública se interrumpe casi por completo, muchísima gente ayuna durante ese día y parte de ellos asisten a la sinagoga los servicios de Kol Nidrei, Neilá y el toque del shofar. Hay muchos que, simplemente, dedican el día a un balance personal del alma.

 

En Iom Kipur 5734 (1973) a las dos de la tarde estalló la Guerra de Iom Kipur. Los ejércitos de Siria y Egipto atacaron Israel por el norte y por el sur. Para muchos israelíes, Iom Kipur se convirtió también en el día de recordación de aquella guerra y de los miles de caídos en ella. El carácter de la celebración se vincula con el arrepentimiento por la arrogancia y por la falta de preparación de Israel para aquella guerra terrible.

 

Lamentablemente, parece ser que, junto con la gran popularidad de su dimensión ritual, la dimensión de reparación esencial, en especial en el campo social comunitario, no ocupa su debido lugar en Iom Kipur, por ejemplo, cuando los mecanismos de la justicia social, como el régimen de terrenos y otros cambian su carácter y son privatizados. Decididamente existe lugar hoy para el duro llamado del profeta Yeshaiahu a no conformarnos con los ritos festivos sino demandar un cambio concreto en la realidad con vistas a formar una sociedad más igualitaria, justa y ética.

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