Rabi Hía Bar Aba y Rabi Shimon ben Halfata caminaban al amanecer por el Valle de Arbel, y vieron el lucero del alba que estaba a punto de elevarse.

Rabi Hía dijo: Así es la redención de Israel.

Rabi Shimon contestó: Al principio viene poco a poco, y luego estalla y llega; después crece y se multiplica y finalmente se embellece y se va. Así, al principio "estando Mordejai sentado a la puerta del rey" (Meguilat Ester 2:21); después, "y cuando el rey vio a la reina Ester" (íbid. 5:2); luego "y Amán tomó el manto y el caballo" (íbid. 6:11); a continuación "colgaron, pues, a Amán" (íbid. 7:10); más adelante "escribid acerca de los judíos" (íbid. 8:8); después "entonces Mordejai salió de la presencia del rey en vestiduras reales" (íbid., 8:15), y finalmente "para los judíos fue un día de luz" (íbid. 8:16)

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Rabi Asi dijo: Así como el amanecer es el final de la noche, también Ester es el final de todos los milagros.

Talmud de Babilonia, Yoma 29