He aquí palabras de Agnón acerca de los acontecimientos acaecidos en Lag Baomer: "En Lag Baomer 5669 tuve el privilegio de ascender a Eretz Israel. Deambulé por esas comarcas de vida seis años, como lo debe hacer el esclavo hebreo, y en el séptimo descendí al extranjero". En el artículo "El día en que me nombraron Ciudadano de Honor de Jerusalén" leemos: "Nuestros Sabios de bendita memoria dijeron en la Guemará, Ayuno 29:1, que el derecho se posterga para cuando se merezca. Cuando veo los acontecimientos que me ocurrieron en Lag Baomer, me parece que no solo para todo Israel dijeron los Sabios esto, sino incluso para el hombre de Israel como yo. Entré en la jupá (me casé) con mi esposa, que larga vida tenga, en Lag Baomer, terminé mi libro "En el corazón de los días" en Lag Baomer. El comienzo de la escritura de mi libro "Días terribles" fue en Lag Baomer. Otras cosas buenas se desarrollaron y acabaron ocurriendo en Lag Baomer. "Y se tornó lo torcido en plano", en traducción sueca, llegó a mí en Lag Baomer. El rumor de que había sido nombrado doctor por los sabios de Estados Unidos, llegó a mí en Lag Baomer. Y si agrego aquí el milagro que me ha ocurrido hace más de cincuenta años en la hilulá (celebración) del Rabi Shimon Bar Yojai en Merón, cuando se cayó un balcón y murieron veintisiete de Israel y yo, que había estado apenas una hora antes con todos aquellos mártires, quedé con vida, entonces de verdad el día es un privilegio.