Levítico, 19:

Y cuando entréis en la Tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá: Y el cuarto año todo su fruto será consagrado en alabanzas a Jehová.  Mas al quinto año comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro Dios.

 

Levítico Raba, 25:

Al principio de la creación del mundo Dios se encargó solamente de plantar. Ustedes a pesar de que entran a la tierra de Israel se ocuparán inicialmente solo de plantar.

 

Talmud de Babilonia, Masehat Tahanit:

El rabino Yochanan ben Zakkai diría: si hubiera en tu mano una semilla y le dijera: Después de todo, el Mesías vendrá y plantará la siembra, y luego saldrás y la aceptarás.
 

El sabio de Vilna:

Plantar con mis propias manos
Que el Todopoderoso me bendiga plantando con mis propias manos.
Árboles frutales en la cercanía  de Jerusalén
"Y para que vengan a la tierra y los planten"
 

Shay Agnon:
Se nos ha impuesto mucho trabajo: arar y sembrar y cosechar y contar el omer y trillar y esparcir, plantar y cavar, fortificar y pisar, abandonar  y cortar, alimentar ganado y aves, esquilar las ovejas y mantener nuestro trabajo y esfuerzo. Pero asentarse en la Tierra de Israel,  es equivalente a todos los mandamientos de la Torá, voy a poner estas plantaciones en mis hombros y las plantaré en nuestro suelo. Como se ha dicho: plantarán viñas, y beberán el vino de ellas, y harán huertos, y comerán el fruto de ellos.  Pues los plantaré sobre su tierra, y nunca más serán arrancados de su tierra que yo les di, ha dicho Jehová Dios tuyo (Amos, 9: 14-15).