La arena recordará a las olas, pero a la espuma nadie recuerda
fuera de aquellos que pasaron con una brisa nocturna tardía,
de cuya memoria jamás se borrará.

Todo volverá a las profundidades excepto la espuma blanca;
las velas nocturnas se extinguieron. La amistad, el amor,
la juventud que repentinamente llegó a su fin,
la juventud que repentinamente llegó a su fin.

Igualmente sobre la costa de su corazón algo pálido tembló,
y ellos grabaron en la arena, cuando la luna pasaba
iluminando de pronto un rostro extraño y una risa apagada.

Todo volverá a las profundidades...

Allí había conchas en las que se oía el lamento del mar,
un cementerio en las colinas
y dos que pasaban en silencio
entre la grava, las tumbas y los sicómoros.

Todo volverá a las profundidades...