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Fuentes y filosofía/
Purim

Dr. Yiftah Goldman

Galut y Reinado en Meguilat Ester

Meguilat Ester es quizás el texto más extraño en la Biblia. ¿Qué es esta historia? ¿Un cuento popular? ¿Una tragedia o una comedia? (¿O tal vez una farsa?) ¿Y quién es el protagonista? ¿El judío cortesano, proxeneta de su bella sobrina en el harén del rey? ¿O tal vez la sobrina en sí,[1] que pone en práctica un plan bien pensado de seducción, complicaciones y aniquilación? ¿Y qué diremos sobre la trama? Un revoltijo extraño de circunstancias aleatorias y algo arbitrarias que soportan una historia absurda que empieza con un banquete y termina con otro, y en el medio se desarrollan un concurso de belleza, provocaciones en los jardines del palacio, un plan de exterminio y su revocación y de postre, una matanza...

La pregunta más difícil es, por supuesto, ¿cómo y por qué encontró este texto la forma de entrar en la Biblia? No responderé aquí a esta pregunta. No sé quién escribió la Meguilá, quién decidió consagrarla y por qué razón, pero trataré de decir algo acerca de la importancia de esta historia; trataré de demostrar que este texto nos habla de manera diferente a la de los otros libros de la Biblia, que es quizás el más cercano a nosotros, el más relevante para nosotros como personas modernas.[2]

 

No tienen D's

Se sabe que los antiguos ya se interesaban en este tema, y en Meguilat Ester el nombre de D's no se menciona ni siquiera una vez. Es por eso que nuestros sabios llamaron a este libro "el libro del ocultamiento divino". Sin embargo, la afirmación de que D's oculta su rostro no refleja la profundidad de la ausencia. D's no se esconde sólo en esta Meguilá, la gente parece no buscarlo en absoluto...

A diferencia de los relatos de la Torá y los Profetas, el autor de Meguilat Ester no atribuye a D's los eventos que se desarrollan. En ninguna parte se dice que "D's hizo esto y aquello". Los protagonistas, tanto judíos como gentiles, no mencionan a D's ni una sola vez. Su silencio es firme, también en las ocasiones más adecuadas para ello, incluso en situaciones en las que aun una persona laica usaría el nombre de D's (como en las expresiones habituales "¡Oh, D's mío!" o "¡D's me libre!"). Los protagonistas de esta historia no dicen ni una palabra acerca de D's, ni siquiera en casos como ésos.[3]

Y algo aún más extraño: no sólo no hablan de D's, tampoco le hablan a Él. En ninguna parte, ni siquiera en el momento álgido de la crisis, rezan por la salvación. En ninguna parte, ni siquiera en el apogeo de las celebraciones por la salvación,[4] elevan una plegaria de agradecimiento.

Vamos a añadir dos detalles más para completar el cuadro: la época histórica en la que aparentemente se desarrolla la historia de Meguilat Ester es el período persa, más de una generación después de la declaración de Ciro (se identifica a Ajashverosh con el rey persa Jerjes, hijo de la hija de Ciro).[5] En Jerusalén existe ya el Segundo Templo de los judíos que retornaron a Sion. El Templo, el lugar principal en el que tiene lugar la relación entre el pueblo judío y su D's, no se menciona en absoluto en este texto. ¿Cuál es la fecha exacta en la que los judíos fueron condenados a muerte? ¿En qué fecha se promulgó el decreto del rey y de Amán? El relato es muy detallado: la fecha del exterminio fue el 13 de Adar, pero las instrucciones fueron enviadas con casi un año de antelación: el 13 de Nisan.[6] El 13 de Nisan, un día antes de Pesaj. El decreto es emitido en los días en que los judíos celebran todos los años la gran epopeya de la redención:el éxodo de Egipto. No sabemos qué acostumbraban hacer los judíos de Shushán para conmemorar Pesaj, pero a partir del texto parecería que no hacían nada (se despierta la sospecha de que ni siquiera sabían que esos días eran festivos).

Un silencio tan profundo y notorio en lo que atañe a todos los aspectos del vínculo entre el pueblo judío y D's no puede ser casual. Surge la impresión de que alguien revisó la Meguilá sistemáticamente y borró cualquiera mención directa, indirecta o implícita de D's.[7]

¿Cuál era la intención del autor o el editor con esta eliminación? No lo sé. Pero el resultado es notable: Meguilat Ester es el libro más moderno de la Biblia, el único con cuyos personajes puede identificarse el hombre moderno.

Tiempos modernos

He dicho "hombre moderno", y no "hombre laico". La cuestión de la fe o la herejía no es importante aquí, porque incluso el creyente más devoto no se encuentra con D's para conversar ni oye de Su boca cuál es Su voluntad. Incluso el rabino más grande no justifica sus dictámenes con el argumento de que "D's me lo ha dicho". Para todos nosotros, tanto religiosos como laicos, una persona que mantiene conversaciones directas con D's debe permanecer en una institución terapéutica. Todos nosotros, tanto religiosos como laicos, vivimos en un mundo humano en el que no hay presencia directa de D's, y en este mundo nos manejamos. Es por eso que los protagonistas de la Meguilá nos resultan tan cercanos. Mordejai el judío se parece más a nosotros que Abraham, Moshé, David y Shmuel. De todos los personajes bíblicos es el único que no puede justificar sus acciones con el contundente argumento "D's me lo ha dicho".

Nuestra identificación con los personajes de la Meguilá no significa necesariamente que los amemos o que estemos de acuerdo con sus acciones. Es difícil amar a Mordejai, y en muchos pasajes de la Meguilá es difícil amar a Ester. Nos enojamos con ellos, nos sentimos perturbados por sus acciones, cuestionamos sus motivaciones, discutimos con ellos... pero podemos hacerlo precisamente porque son muy similares a nosotros. Nuestra actitud ante Abraham, por ejemplo, es completamente diferente. Cuando reaccionamos estremecidos al relato del sacrificio de Itzjak, decimos: ¡Abraham tendría que haberse negado aunque haya escuchado el mandato de D's! Quizás sea posible rehusarse a a D's, pero D's no puede ser excluido de este episodio sin quitarle su sentido esencial. Incluso la ira ante el mandato divino lo acepta como tal. Por esta razón, la puesta a prueba de Abraham es esencialmente diferente de todo lo que hayamos experimentado en nuestra vida. A diferencia de Abraham, Mordejai se parece a nosotros. Tanto él como nosotros tenemos que manejarnos en el mundo sin instrucciones directas de D's. Al igual que nosotros, también los personajes de la Meguilá se ven obligados a resolver sus problemas por sí mismos, a decidir por sí mismos qué hacer, a distinguir entre el bien y el mal, etc. Podemos no estar de acuerdo con sus decisiones, del mismo modo que no siempre nos gustan las nuestras, pero esto es exactamente lo que indica que nosotros y los personajes de la Meguilá "jugamos la misma partida".

 

El existencialismo en Shushán

Meguilat Ester es un texto del Galut. Sus personajes están inmersos en el Galut, que ahora entendemos que no es sólo un exilio "geográfico" o "territorial". No sólo están exiliados de su país, sino expulsados del paraíso del vínculo íntimo con el D's omnipotente y omnisciente, marginados del amparo de las alas de la Shejiná. Viven en un mundo extraño e indiferente, y es en ese territorio extranjero donde deben defender su existencia y su razón de ser.

Y, sin embargo, ¿qué viene a enseñarnos este relato? Como muchos otros, encuentro la esencia de Meguilat Ester en el diálogo mantenido por Mordejai y Ester (mediado por mensajeros) hacia la mitad del texto. Mordejai envía a Ester al rey para rogarle que revoque el decreto de Amán. Ester le informa que quien se presenta ante el rey sin haber sido llamado arriesga la vida. Mordejai le responde con las extrañas palabras siguientes: "No pienses que estando en el palacio del rey sólo tú escaparás entre todos los judíos. Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para una ocasión como ésta habrías llegado a ser reina?".[8]

Elcomienzo es claro. Mordejai advierte a Ester que no se engañe pensando que podrá esconderse del decreto de Amán en el palacio real: "Si permaneces callada en este tiempo..." Le dice esto y nosotros esperamos oír lo siguiente: "El decreto dañará a todos los judíos, y finalmente también irán al palacio por ti". Pero Mordejai dice algo completamente diferente: "Alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos ". ¿Mordejai tiene un plan de salvación alternativo? Si es así, ¿por qué debería Ester arriesgarse y presentarse ante el rey? Todavía nos debatimos y llega la continuación del versículo, que nos deja aún más perplejos: "... y tú y la casa de tu padre pereceréis". Pero si los judíos obtuvieran alivio y liberación, el plan de exterminio de Amán sería cancelado. ¿Cómo y por qué se perderían Ester y la casa de su padre? ¿Y quién es "la casa del padre" de Ester, huérfana de padre y madre? ¿No salude esta expresión al propio Mordejai?

Empecemos de cero. No tenemos ninguna razón para suponer que Mordejai tenía un plan alternativo. Debemos interpretar sus palabras sobre el alivio y la salvación como una expresión de optimismdo o de fe. Mordejai no pretende ser Moshé Rabenu; no conoce el plan divino y no habla en nombre de D's, pero sabe que los seres humanos no son sólo víctimas indefensas de planes malvados o de un destino ciego. Pueden actuar y cambiar el decreto, y generalmente hay más de una forma de actuar. Mordejai se dice y dice a Ester que falta casi uno año para la ejecución de la sentencia; si Ester no nos ayuda, encontraremos otra solución. El enfoque de Mordejai puede sonarnos como la broma sobre el judío que prometió enseñarle al perro del hacendado a hablar, pero también puede entenderse como la actitud de una persona que cree en sí misma y en su pueblo (y sí, también en D's).

Si la salvación está asegurada, no se puede entender el peligro para Ester y la casa de su padre como una pérdida física. Si todos los judíos se salvarán, con más razón se salvará la reina judía de Persia. Por lo tanto, la pérdida de la que habla Mordejai es una pérdida espiritual o moral, la pérdida de la identidad.

La identidad es pertenencia. La identidad de una persona está determinada por las cosas a las que pertenece. Mordejai dice a Ester que hay un momento en el que la persona debe decidir quién es y qué es. Esta definición depende de hechos, no de palabras. Si no te dispones a salvar a tu pueblo, no sufrirás ningún daño físico, pero dejará de ser parte de nosotros. Debes ponerte en peligro no porque sin ti el pueblo judío será destruido, sino porque si nos ignoras, dejarás de ser judía. El silencio frente a la aflicción de los judíos es tu declaración para ti y sobre ti.

De repente, el decreto de Amán desaparece del relato, o más precisamente se desplaza del primer plano al fondo del escenario. El decreto será revocado de una forma u otra, lo que está en juego aquí no es salvar a los judíos, sino la personalidad de Ester. De pronto Meguilat Ester se convierte en un relato educativo existencialista. Mordejai dice a Ester que no crea que el mundo gira en torno de ella ni que depende de su decisión; lo único que depende completamente de ella es su propia identidad, su personalidad. Eso es lo que se perderá si Ester no toma las riendas. Jean Paul Sartre y Albert Camus no habrían dicho otra cosa.

¿Y Ester? Ella entiende el mensaje y replica a Mordejai en el mismo estilo: "Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Shushán y ayunad por mí; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco."[9] Ester dice a Mordejai que la pertenencia implica reciprocidad. Si realmente debo arriesgarme para pertenecer a mi pueblo, también mi pueblo tiene que demostrar, al menos simbólicamente, que es mío y que yo soy suya, es decir, que mi peligro le atañe. Prestemos atención al hecho de que los tres días de ayuno que Ester impone a los judíos de Shushán no estaban destinados a anular el decreto de Amán, sino que estaban directamente relacionados con el peligro que se cernía solamente sobre ella, al presentarse ante el rey contraviniendo la ley (ella dice "ayunad por mí"). El ayuno es un acto simbólico de solidaridad que Ester exige de su pueblo, un acto orientado al ser humano y no al cielo.

"Y Mordejai fue e hizo conforme a todo lo que Ester le había ordenado que hiciera".[10] En ese momento Ester se convierte de una joven obediente en una personalidad que ordena. Desde ahora hasta el final de la Meguilá es la principal protagonista, y ella es la que cambia el curso de los acontecimientos. Se encontró a sí misma o, para usar una terminología existencialista, se construyó como una mujer perteneciente al pueblo judío, como una persona moral, responsable y activa. El autor de la Meguilá lo expresa mejor: "Y Ester vistió su ropaje real".[11]

 

Agradecemos al Dr. Yiftah Goldman la autorización para publicar su artículo, difundido originalmente en su sitio web: http://ygoldman.org/

 

[1]     De hecho, la prima, tal como dice: "Y criaba a Hadasa, Ester, su prima" (Ester 2:7).

[2]     Es importante señalar desde el principio que no presentaré grandes innovaciones aquí. Lo que escribiré es el resultado de años de lectura no sistemática de midrashim y otros textos sobre la Meguilá y de las clases que he impartido en diversos batei midrash a lo largo del tiempo. Dudo de que haya algo totalmente original aquí excepto, tal vez, la semejanza entre las palabras de Mordejai y Ester y el existencialismo de Sartre y Camus (ver a continuación); y tal vez tampoco.

[3]     La interpretación tradicional sostiene que en el famoso versículo de Mordejai, "alivio y liberación vendrán para los judíos de otro lugar" (Ester 4:14), el hablante se refiere a D's. No tengo intención de refutarlo; ciertamente es plausible que Mordejai se refiriera a eso. Lo que me parece importante es que se abstiene de decirlo explícitamente (para más comentarios sobre este versículo, véase a continuación).

[4]     La interpretación tradicional suele señalar los tres días de ayuno y aflicción como una súplica a D's. También en este caso, como en la nota anterior, el punto principal de mi afirmación es que esto no se presenta explícitamente, ni por parte del narrador ni de los personajes. Los pecadores de Nínive supieron explicar su ayuno como un intento de cambiar el dictamen de D's (Yona [Jonás]), pero los judíos de Shushán no lo saben.

[5]     Este problema presenta una complicación particular, porque la Meguilá identifica a Mordejai como uno de los hombres de Judea exiliados de Jerusalén con el rey Jeconías (Yehoyajin). Por lo tanto, se debe elegir entre dos alternativas: o bien la historia tiene lugar durante la cautividad en Babilonia, antes del surgimiento del Imperio Persa (y en ese caso no está claro quién es el rey persa Ajashverosh que reina en Shushán), o el Ajashverosh de la Meguilá es ciertamente el rey persa Jerjes; pero entonces Mordejai debe tener aproximadamente cien años en ese tiempo.

[6]     Véase Ester 3:7-14.

[7]     Por cierto, en otras versiones de esta historia, conservadas en griego, se menciona a D's y se hace referencia a pedidos a D's por parte de los personajes.

[8]     Ester 4:13-14.

[9]     Ester 4:16.

[10]    Ester 4:17.

[11]    Ester 5:1.

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